Tarde de domingo en un cafecito con Gloria, amiga y colega.
Apenas mencioné que mudarse es ante todo una mudanza interior, ni ocultó
su molestia.
-Mudarse – dijo- nada mudaría en mí.
-Aunque la identidad se construye en…
-…la identidad –interrumpió- es algo que te surtieron en la mamadera.
Digamos que naciste en un barrio sencillito porque tu papá tiene un trabajito menor en la zona. Desde allí el panorama es miope, si soy benévola con los adjetivos.
Tu futuro es pequeño, no lo dudes. Y digamos que logras saltar a una casona
en San Isidro por ejemplo, con sus techos de pizzara + buxus afilados + deck
con poltronas + quincho calefaccionado. El camino recorrido, aunque errático,
podría parecer creativo y vivificador. Pero no. Serás la misma persona, unas
cuadras más allá, un poquitín lejos de tu vereda inicial, y punto. Está demás
estipular que ni disfraz sirve pues los otros, incluyendo tus vecinos
acicalados, saben de dónde venís. Lo saben. Te lo ven. Te lo huelen. Serás
por siempre un simple parvenu y te señalarán en cuanto te dejes. Y si no te
dejas, también. Ese sujeto que pretendías des/cubrir en el nuevo domicilio,
lo venía siendo ya en el propio barrio, barrio en que cada ínfimo avatar
cabalgó sin brida sobre tu destino.
-No creo en el destino –aduje, y con un breve gesto pedí al mozo la
cuenta.
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13 de octubre de 2014
VEREDA INICIAL
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¡Cómo lo sabes! Digo lo del olor... Justamente, tenemos unos conocidos de pedigrí, que huelen nuestros orígenes humildes. Da igual que vistas de Prada y utilices un perfume de Dior... Abrazos, Anna
ResponderEliminarQuerida Anna, el olor, el gesto, la palabra, la forma de darse y de retacear, eso somos y algunos quieren seguir siendo. Y otros convierten ese origen en pértiga para cincelarse.
EliminarUn abrazo!
Creo que la cuestión es si querer progresar significa querer olvidar...
ResponderEliminarSaludos, Marta.
Sete.
Setefilla: dicen que para olvidar hay que recordar.
ResponderEliminarY recordarse quién se es, qué dijo uno que sería, qué no podrá ser nunca, quizá sea condición para ir hacia adelante. cumplirse con lo que se prometió a sí mismo.
Un abrazo,