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Con tanto famoso acosador, el tema aparece una y otra
vez entre mis pacientes.
Hoy le tocó a Romina que atiende su boutique, junto a
Marifé que está abriéndose paso en una ciudad ajena.
Esto es lo que trajo Romina a la sesión:
“Un domingo que no podía con el desaliento invité a
Marifé a casa. Ella a regañadientes aceptó: soy la dueña, ella la empleada.
Trajo una botella inaugurada de ron, aporté pan y
quesos y mandarinas. Comimos todo mezclado, y pasamos a un tinto y por último
a los restos de ginebra que rescaté por ahí.
Llovía a mansalva y tomamos sin piedad. Le propuse que
se quedase a dormir. Ella no quería dormir, sino hablar sin fin.
Marifé necesitaba contarme lo que me contó: su
hermanastro -ese que aparecía cada tanto en la puerta de la boutique- la
había violado cuando ella tenía doce años y él quince. Y desde entonces el
gañan le exigía dinero, amenazándola con revelarlo en cada lugar donde ella
se fue instalando para huir de él, y para huir de su madre que sabía y si no
sabía debió saberlo.
Pero tengo que revelar, con dolor, lo sucedido meses
antes de aquella noche, cuando ese hombre apareció en el negocio buscando a
Marifé.
Ella no estaba.
Lo hice pasar y charlamos amigablemente hasta que, de
pronto, me soltó que Marifé lo perseguía solicitándole que fueran amantes,
que dejasen de lado el parentesco y construyeran una familia. Eso soltó, lo
juro. Y agregó que cada tanto pasaba para aclararle que era imposible, que él
con enorme esfuerzo aspiraba regresar al pueblo en que habían nacido.
Y le creí.
Y le di dinero.
Y lo peor vino después: me atreví a aconsejarle a ella
que cejara de soñar con ese hombre. Y cuando se lo dije, calló. Temía,
supongo, perder su trabajo.
En la noche de nuestra borrachera, Marifé también me
reveló que el chantaje continuaba sin cambios en la esquina misma de mi
boutique.”
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10 de noviembre de 2017
FAMOSOS
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ViVI ALGO ASÍ, NADIE PUEDE IMAGINAR LO QUE SE SIENTE
ResponderEliminarEn efecto, no podré imaginar lo que se siente: lo pienso, pero sé que no es suficiente. De alguna forma quisiera pedir perdón por todos los que no te cuidaron y protegieron del horror. Que los culpables del abuso sean duramente castigados...
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